Un tiburón ataca el barco de pesca de un padre y su hijo
Arron Piekarski navegaba tranquilamente con su padre por la península de Yorke, en la ciudad de Adelaide en Australia, cuando la bestia se dirigió directamente hacia ellos. Los dos hombres vieron una aleta que sobresalía del agua, acercándose al barco.
El depredador hizo un movimiento que Arron y su padre no vieron venir. La bestia saltó del agua e intentó tragarse las cervezas que estaban abiertas en la superficie del navío, pero falló.
El escualo aceptó su fracaso y volvió rápidamente a las profundidades. Al final, la historia se quedó más en un susto que en otra cosa. Según Arron, el animal apareció de la nada y, afortunadamente, se fue rápidamente.
No es la primera vez que un tiburón ataca una embarcación. La semana pasada, un tiburón blanco se lanzó sobre las redes de un barco en Estados Unidos sin causar ningún daño.