En 2010, el combate entre el coreano Jung Hyun Lee y el japonés Takeo Shiina dio lugar a una escena que parecía sacada de una película del propio Jean Claude Van Damme. Lee daba sus primeros pasos como profesional en aquel entonces, y se sintió tan confiado en ese partido que intentó llevar a su adversario al límite. Pero Shiina, más experimentado, dejó rápidamente KO al pequeño fanfarrón. El único problema es que el luchador no se detuvo ahí y continuó golpeando a su adversario en el suelo. El árbitro intervino y cayó igualmente ante el japonés, por lo que fue necesaria la intervención de otros dos luchadores para que Shiina detuviera la masacre. Leer más:Los 10 mejores campos de entrenamiento de MMA del mundoMMA: los 11 luchadores que más han perdido en la historiaLas 10 sumisiones más extrañas de la historia del MMA