Lo que le ha pasado a la protagonista de este artículo, Teresa, no tiene nombre y todo tiene que ver con su chalet de Sevilla y con unos okupas que se han colado en él. A plena luz del día y desde su coche, la propietaria de esta casa de dos plantas, seiscientos metros cuadrados y piscina en el aljarafe de Sevilla ha podido grabar todo. Según ha recogido el diario de noticias NIUS, desde hace cinco días un grupo de okupas invaden su propiedad sin que por el momento pueda hacer nada al respecto. Al parecer ella vive a escasa distancia del lugar y compró este chalet para sus hijos. Ahora, viendo como su casa se llena de extraños dice sentir mucha impotencia. La mujer fue alertada por los vecinos y ha declarado al medio: "Habían roto la puerta de acceso y, al acercarme, me echaron tres perros para amedrentarme” e indica que justamente esa misma mañana el jardinero había estado arreglando las plantas tras el parón del confinamiento. Teresa expresa su frustración ante este hecho y ha dicho: “Ellos tan campantes como si estuvieran en su casa” y ha añadido: “Uno que corta la la reja con una radial, otro que cambia el bombín, otro que manipula la caja de agua,...”. Por su parte, esta propietaria ya ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil y el juzgado pero asegura que sin la orden de un juez en la mano no puede desalojarlos. Teresa asegura también que ya disponen de luz y hacen uso de la piscina: “Ayer montaron una fiesta mientras la llenaban con agua potable”. "Lo que quieren es vivir el verano a mi costa", aclara a NIUS a la vez que pide celeridad en el proceso. "Me ha costado mis ahorros y pago mi hipoteca", ha asegurado.