Se trata del anuncio de Navidad que lanzó hace unos años una conocida marca estadounidense para sacar alguna que otra sonrisa durante las fiestas. El propósito del anuncio es muy sencillo: un grupo de hombres tocan un villancico... con sus bolas. No le falta ironía ni segundas a este anuncio, que probablemente, como siempre ocurre cuando se mezclan temas controvertidos, no gustará a todos.