Un millón de billones de toneladas. O lo que es lo mismo, la cifra “1” seguida de dieciocho “0” si lo expresamos en kilogramos… Una masa colosal, desmesurada, inimaginable.Sobre todo para un mineral tan reputado por su rareza: el diamante. Sin embargo, tales cantidades se esconden en las entrañas de la Tierra, según las estimaciones que acaban de desvelar los geólogos americanos.Publicado a mediados de junio en la revista Geochemistry, Geophysics, Geosystems, un estudio realizado por científicos del MIT, el Massachusetts Institute of Technology, ha dado a conocer el increíble filón de diamantes que reposaba en las profundidades de nuestro planeta.Un “El Dorado” subterráneo inaccesible, por desgracia… Estos lugares se sitúan, en efecto, según las estimaciones, a poco más de 160 km bajo la superficie. Muy por encima de las capacidades de perforación de las máquinas de explotación minera más eficaces.