Puede que gastes una fortuna en juguetes para gatos cada vez más elaborados, pero nada ayuda: tu amigo de cuatro patas solo tiene ojos para papel de regalo y, sobre todo, para las cajas de cartón. No importa el tamaño, no importa si cabe o no, el gato tratará desesperadamente de deslizarse y ronronear como un tractor. Pero, ¿de dónde viene este amor compulsivo por las cajas de cartón? Los científicos creen que tienen la respuesta.De hecho, han analizado un comportamiento muy específico de los felinos en la naturaleza: cuando las hembras dan a luz a una camada, construyen una especie de nido en un espacio pequeño y cerrado, protegido de los depredadores. Y no son los únicos, ya que los gatos domésticos también lo hacen.Un efecto relajanteHay una razón biológica para esto: en este pequeño nido tranquilizador, el cerebro de la madre y sus crías liberan morfina, que tiene como objetivo calmar a la camada. Como resultado, está arraigado en sus mentes que los espacios confinados son sinónimo de refugio, donde están seguros.Gatos, seres solitariosAdemás, un estudio realizado en 1999 sobre el comportamiento animal dictaminó, y podéis verlo por vosotros mismos, que los gatos son criaturas solitarias por naturaleza. Pasarían no menos de la mitad de su tiempo escondiéndose de los ojos de otros gatos ... incluso cuando están a tres metros el uno del otro. La conclusión es que si tu gato pasa su tiempo en una caja, realmente no hay nada de qué preocuparse.