Los vecinos de una localidad galesa cerca de Brecon, quedaron sorprendidos al ver que su milenario árbol empezaba a producir frutos, lo que indicaba un repentino cambio de sexo, según informó el medio The Brecon and Radnor Express.El protagonista es un árbol de Tejo, plantado en la iglesia Llanfeugan de la localidad de Pencelli, en Gales (Reino Unido). Es un árbol muy antiguo, se estima que tiene cerca de 3.000 años de edad.Desde siempre los expertos habían estipulado que era macho, sin embargo empezó a producir bayas rojas, algo que solo hacen las hembras de esta especie.De acuerdo con el especialista del Real Jardín Botánico, Max Coleman, el árbol cambió de sexo en 2015 y, por extraño que parezca, se trata de algo normal para las coníferas.En su blog, el experto explicó: «se ha observado que los tejos y muchas otras coníferas que tienen sexos determinados cambian de sexo. Normalmente, este cambio ocurre en parte de la copa».En este tejo en concreto, «parece que una pequeña rama en la parte exterior de la corona ha cambiado y ahora se comporta como una hembra», explicó el especialista.